Dermatología Médico-Quirúrgica y Veneorología

7 alimentos para antes de tomar el sol

  1. Una alimentación adecuada puede ayudarnos no solo a protegernos del sol, sino también a conseguir un tono bronceado saludable y progresivo

  2. Frutas que deberías consumir con moderación si quieres adelgazar

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El sol puede ser tanto aliado como enemigo de nuestra salud, puesto que puede ser beneficioso para el organismo si se toma con moderación y tremendamente perjudicial si abusamos de él. A través del sol obtenemos la mayor parte de la vitamina D, fundamental para numerosas funciones del organismo, y además, según un estudio publicado en la revista Cell, la exposición crónica a los rayos ultravioleta provoca la liberación de endorfinas, las llamadas hormonas del bienestar. Por este motivo, muchas personas tienen año tras año un deseo instintivo de estar al sol, pese a ser conscientes de los numerosos riesgos para la salud que entraña la sobreexposición.

“La radiación solar puede tener consecuencias tanto a corto como a medio y largo plazo. Las consecuencias a corto plazo son de sobras conocidas: quemazón, rojez o ampollas, que aparecen entre 12 y 24 horas después de la exposición y pueden durar entre 3 y 4 días. A medio y largo plazo pueden aparecer arrugas, manchas, queratosis seborreica o cáncer de piel”, señala Domingo Bodet, dermatólogo del Servicio de Dermatología del Hospital Vall d’Hebron, en Barcelona. “El tipo de cáncer de piel más común es el carcinoma vasocelular, seguido del carcinoma espinocelular y, por último, del melanoma. Mientras que los dos primeros tienen una tasa de supervivencia muy alta, ya que raramente suele haber metástasis, en el caso del melanoma la tasa de supervivencia depende siempre de su estadio. Si se detecta en estadios iniciales, alcanza hasta un 90-95%, pero cuando hay metástasis la supervivencia en cinco años no llega al 20%”, concluye Bodet.

"A medio y largo plazo pueden aparecer arrugas, manchas, queratosis seborreica o cáncer de piel”

 

Esto significa que deberíamos tomarnos el sol más en serio de lo que en ocasiones lo hacemos, y aprender a aprovechar sus beneficios protegiendo escrupulosamente la salud en todo momento. Para ello, Bodet insiste en una serie de recomendaciones como “no tomar el sol en horario de máxima exposición, de 12 a 17 h; usar siempre protector solar, incluso cuando no nos expongamos directamente o cuando esté nublado, siempre con un factor mínimo de 30; aplicar el protector media hora antes de la exposición al sol y repetir la aplicación cada dos horas o incluso cuando nos mojemos, independientemente de que usemos un protector que se comercialice como resistente al agua”, explica el experto.

Además de todos estos hábitos, que es importante seguir a rajatabla cada vez que nos expongamos al sol, una alimentación adecuada puede ayudarnos no solo a protegernos del sol, sino también a conseguir un tono bronceado saludable y progresivo que debe pasar siempre, en palabras de Bodet, “por exponernos poco a poco, menos tiempo al principio e ir ampliando el tiempo de exposición sucesivamente”. En cuanto a la dieta, tanto antes de tomar el sol como si pensamos hacer un pícnic en la playa, deberíamos incluir todos estos alimentos.

1 – Zanahoria

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2 – Brócoli

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3 – Nueces

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4 – Melón

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5 – Huevo

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6 – Pimiento rojo

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7 – Agua

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Fuente: La Vanguardia